viernes, mayo 20, 2005

diecinuevedemayo

estuve del otro lado de la mesa. no la de la cocina, ni la del salón, o de alguna tienda. veinte minutos detrás (desde donde se mira) de una mesa, con micrófono y ponencia. eso! fuerte e importante para mí. hipótesis: asumir la responsabilidad de lo ke las palabras encierran e implican. y claro, la binómica dosis de infusión/compromiso. lo primero, no tanto por mi latente amor al escenario, sino por el hecho de llegar y presentar algo en lo ke se cree; lo segundo como resultado de lo primero, si se pretende seguir en dicho camino. II- tuve miedo. tengo miedo. más ke a ignorar lo futuro, a ignorar la ¨real¨ calidad de mi trabajo. hasta dónde puedo cuestionar y exigirme? kisiera saber, sobre todo en cuestión del tema explorado y puesto sobre la mesa. III- optamos por leerla entre los tres. apoyo grupal ante el abismo ke se planta entre ponente y expectativa del público (de investigadores, se supone)? definitivamente. pasamos los tres, con una logística de ¨tú dices esto, me pasas el micrófono, luego va ella, luego yo, luego tú...¨ y así hasta el infinito (ke la buena compañía sea hasta el infinito). fue en esos lapsos de habla él- habla ella, ke me abrí un espacio de reflexión. la sala (no soy tan afecta de los diminutivos pero en este caso vale decir: salita) estaba llena, las caras atentas (igual y caracoleaban en su totalidad), y nuestras voces relatando las generalidades del reciente esfuerzo. yo divago, tú divagas, él divaga... y de vuelta a la lectura. curioso: la voz no se me fue (y bien sé ke la tuve perdida dos años). al igual ke los músicos, marké siempre el ritmo con mi pie, e intenté voltear a ver lo más posible a los del otro lado, como he visto ke hacen (cuando uno, justo del otro lado, jura ke el expositor es un as y realmente sabe de ké está hablando!). ja!... ja! ja! ja! IV- conclusión? creo saber al fin dónde me encuentro a nivel curiosidad-vida. hasta primero de prepa se me ocurrían y antojaba hacer cosas cuyo principio nunca divisé. tampoco supe preguntar, apasionarme, perseverar. he akí ke hoy voy aprendiendo. eterna habitante del país de nunca jamás, sucursal mérida. gallo-gallina. courage.