domingo, abril 03, 2005

me desperté con la cabeza explotando. tres am del viejo horario, cuatro am del nuevo. levantarme dolia, girar dolia, respirar dolia. sonambulie hasta la cocina (chu no me devolvio las aspirinas y tampoco estaban en la canasta!). encontre un sustituto y tome dos. me daba miedo acostarme de nuevo. se bien ke el problema son mis mocos. y como ando de gruñora e intrankila (digna hija de maitena), ellos tambien hacen su huelga en las noches, cuando mas pueden alejarme de los paralelos. coloke la mecedora, una almoada y me envolvi con la sobrecama. necesitaba musika neutral, extranjera a estos tiempos. curioso: retome las andanzas de mis dieciocho, diecinueve y veinte años con filio, y jugué a reescribir mi historia. en esa epoca keria estudiar letras, vivir en guanajuato. luego zaz! zaz! años se sucedieron y un veintisiete de marzo del dos mil uno me encontraba en la parte trasera de un gran avión rumbo a paris, estirando las piernas junto a los jugos de manzana y, entre tantos pasajeros y muchas mas posibilidades, el mismisimo filio, su esposa y su hijo, hablando de los no se ques...(y yo: filio! chinga! le pido autografo? no se lo pido? ke tal si lo incomodo? esta de viaje con su familia... sera ke lo conozcan? chinga! filio! en mi avion! tan importante! y yo hacia paris! mas importante!). como cuando rumbo a cuba el piloto de mi avion fue un tal silvio rodriguez. cosas... y yo en la mecedora, a inicios del abril de un dos mil cinco, andando inconforme, deforme y aformemente. y con tanto moco! sera ke me toca llorar? porke para corajes no tengo fuerza ahora. y así, hasta ke me dormi trepada en un camion, callejoneandome...