sábado, agosto 20, 2005

pormientras

Una de las maestras dinosaurio y yo (de las novatas del mismo plantel) conversábamos bla-bla-bla-bla, hasta que (ella) concluyó que mi actividad (dar clases de ingles al tiempo que estudio Comunicación) ¨es por mientras¨. Aclaré como pude: ¨pues fíjate que me gusta mucho dar clases y también los idiomas...¨, pero me quedé pensando en ese ¨por mientras¨: permanece en mi vida por costumbre o por real gusto? La verdad sea dicha: si bien el inglés ha sido una herramienta para sobrevivir, un ¨por mientras¨ al cual llegué mendigando, sin saber bien qué implicaba pero con esa determinación que te hace (valga la redundancia) poder hacer las cosas, no lo considero el único camino. Volviendo a la charla inicial, doña teacher continuó: ¨... porque estudiar cuatro años para no hacer lo que te gusta sería el colmo!...¨ Ahí sí la mandé a freir espárragos (mentalmente, claro): qué sabe esta vieja sobre lo que me gusta y no, sobre las cosas que hago, sobre mí en general? Pero bueno, queda claro que la plática se dió en una época cuando, a punto de licenciarme, intento espulgar el planeta y sus potencialidades para hallar alternativas a unicamente dar clases de inglés. Otra cosa es obvia al ir preguntando en la escuela: la mayoría de los maestros son normalistas o de la facultad de Educación, luegoentonces la exotiquez de mis rumbos no debiera alarmarme, cierto? Se ven! se sienten! mis multiintereses están presentes!... y así ha sido y será siempre. Porque después de checar tarjeta a las dos se abre un abanico de opciones: los viernes con la tarde libre, siestas, diligencias y paseos, los sábados y los posibles viajes... EL LARGO ETCÉTERA. En fin, quiero pensar que la fulanita de arriba hace lo que le gusta y desea que todos andemos por el mismo rumbo. Qué bueno que existen esas almas preocupadas por el prójimo! Je, je, je...