domingo, mayo 16, 2004

Equivocado y ésas anécdotas

- Buenas noches, está el señor León? - No, aquí no vive... - Ah, perdón! Me equivoqué de jaula!••• En mi casa, la situación empezó hace unos años. Un día, de la nada, llamaron preguntando por los pollos que no sé de dónde asumieron debíamos de tener; o, de plano, ordenando: ¨me manda dos pollos¨ con, cuando mucho, un ¨señorita¨, un ¨buenos días¨ o un ¨buenas tardes¨ decorativo. Y hasta hoy tenemos un público cautivo el cual, nada más durante este día, manifestó dos veces su deseo pollesco. ¨No es el Pollo Jacarandoso?¨ No, no... está equivocado. Provecho.