sábado, mayo 15, 2004

Jugueterías

usté no está pa saberlo ni yo pa contarlo pero ahi va: desde el momento en que un punto no es otro, la cosa se bifurca, trifurca, cuatrifurca, y un eterno e infinito etcétera que se puso más de moda con esto de la postmodernidá. el punto es que no existe un solo punto. resulta curioso cuando pretendemos ser tajadores expertos y apostamos delinear una opinión cuidando el tino. dale-dale-dale! y, con el beneficio de la duda, uno lo intenta: en el acetato universitario (en toda su dimensión posible) se exponen los puntos habidos y por haber. oh! INMENSO timbiriche.