El sábado se casó mi primer novio. No deshago mis historias, las llevo conmigo siempre. Inevitablemente, en la noche de ese día, mientras bailaba y brindaba con mis amigos, llegó un segundo de nostalgia por aquel verano en que nos conocimos: todo nuevo, él y yo y esa complicidad, un código que extrañé al separarnos, pero que fui recreando con el tiempo y demás compañías. Más que nada, esa época tuvo magia y esperanza de sobra. Un día le dije que, si así debía de ser, nuestros caminos se cruzarían en cinco años. Pero pasaron siete...
desdelcentro
... andando...
lunes, agosto 29, 2005
Parte de mí sigue siendo niña de primaria que se enoja y exaspera cuando un maestro, ahora colega, condiciona a los alumnos a invitarle papitas por una calificación de diez.
miércoles, agosto 24, 2005
martesdecurso
Hoy dejé tarea: los números del 21 al 99, en una cuadrícula de diez por nueve columnas. Los problemas afloraron: y si no me cabe?, no tengo regla, etcétera. Llegué al salón tarde porque estaba en el baño. Entré con un jelou!-jelou! (a mi parecer, casual), seguido de una perorata en inglés la cual me vi obligada a frenar ante las caras de what. Mi nervio se tradujo en un calor menopáusico al tiempo que empezaba a dejar fluir las actividades del día. Lo más divertido? Dibujar monstruos y correr al pizarrón para escribir números. Los detalles del día? Gritos que hicieron terminar un juego, un niño que dibuja letras cual grafitero chingón (pero que dibuja tooodo el tiempo), y otro que escribe lentíiiisimo para haber pasado a primero de secundaria. Así y todo, ellos no serán mis alumnos durante el año. Esto fue sólo un uno-dos-tres-probando, un propedéutico, un chance para darme cuenta que una hora con treinta y cinco niños en pupitre rinde muy poco.
sábado, agosto 20, 2005
pormientras
Una de las maestras dinosaurio y yo (de las novatas del mismo plantel) conversábamos bla-bla-bla-bla, hasta que (ella) concluyó que mi actividad (dar clases de ingles al tiempo que estudio Comunicación) ¨es por mientras¨. Aclaré como pude: ¨pues fíjate que me gusta mucho dar clases y también los idiomas...¨, pero me quedé pensando en ese ¨por mientras¨: permanece en mi vida por costumbre o por real gusto? La verdad sea dicha: si bien el inglés ha sido una herramienta para sobrevivir, un ¨por mientras¨ al cual llegué mendigando, sin saber bien qué implicaba pero con esa determinación que te hace (valga la redundancia) poder hacer las cosas, no lo considero el único camino. Volviendo a la charla inicial, doña teacher continuó: ¨... porque estudiar cuatro años para no hacer lo que te gusta sería el colmo!...¨ Ahí sí la mandé a freir espárragos (mentalmente, claro): qué sabe esta vieja sobre lo que me gusta y no, sobre las cosas que hago, sobre mí en general? Pero bueno, queda claro que la plática se dió en una época cuando, a punto de licenciarme, intento espulgar el planeta y sus potencialidades para hallar alternativas a unicamente dar clases de inglés. Otra cosa es obvia al ir preguntando en la escuela: la mayoría de los maestros son normalistas o de la facultad de Educación, luegoentonces la exotiquez de mis rumbos no debiera alarmarme, cierto? Se ven! se sienten! mis multiintereses están presentes!... y así ha sido y será siempre. Porque después de checar tarjeta a las dos se abre un abanico de opciones: los viernes con la tarde libre, siestas, diligencias y paseos, los sábados y los posibles viajes... EL LARGO ETCÉTERA. En fin, quiero pensar que la fulanita de arriba hace lo que le gusta y desea que todos andemos por el mismo rumbo. Qué bueno que existen esas almas preocupadas por el prójimo! Je, je, je...